Crucero por el Duero
¡Conviértete por un día en marinero de un barco Rabelo! Aprenda a hacer nudos de marinero, disfrute de una deliciosa comida con mariscos, de un cóctel mientras admira la puesta de sol o de una romántica cena a la luz de las velas amenizada por un guitarrista, mientras realiza un crucero por el río Duero.
El río Duero, que da nombre a esa región del norte de Portugal, tiene su cuna más allá de la frontera española, dirección este de Oporto. Explore el río en barco o en tren y disfrute de todo lo que la naturaleza tiene para ofrecerle. Según la época del año, las montañas pueden estar salpicadas de almendros o de cerezos en flor o pueden presentar una actividad de colmena cuando la vendimia hace subir y bajar a los vendimiadores por las viñas en terraza, que suben por las laderas de los montes a ambos lados del río.
Disfrute de las vistas mientras descansa sobre la cubierta del barco y se broncea con el sol del verano. Llegado el momento, estará dispuesto a sumergirse en ese universo del vino y a desvelar sus secretos y sus placeres…
La ciudad le ofrece la oportunidad de hacer un viaje con Rabelo, un típico barco portugués que originalmente sirvió para transportar barriles de vino a lo largo del río Duero, pero que actualmente cumple varias funciones además del servicio turístico. Están anclados cerca del Cais da Estiva y su decoración se basa en colores vivos.
Hay diferentes recorridos, de manera general son de 50 minutos y pasan por los seis puentes de Oporto, entre los que se encuentra el Ponte Luiz I, construido en 1886, el más céntrico de Oporto, desde el que se puede pasear por el casco antiguo de la ciudad. El viaje también incluye el Ponte do Infante, más recientemente, el Ponte Maria Pia, mucho más antiguo, el Ponte Sao Joao, pasando por los trenes e incluso, finalmente, el Ponte Freixo. Una vez allí, el rebec recorre la misma ruta, lo que le permitirá deleitarse con las vistas de la ciudad. El precio es a partir de 15 euros.